Nuestro cuerpo puede resistir variosa través del trabajo del sistema inmune. En una colisión con microbios y virus, produce inmunidad, que es algo diferente en niños y adultos. Debido a sus peculiaridades, los bebés son más susceptibles a la mayoría de las infecciones. Por lo tanto, la cuestión de cómo mejorar la inmunidad de un niño es una de las principales para todos los padres.
Los médicos distinguen entre específicos e inespecíficosinmunidad El primer tipo depende de las enfermedades de la persona y las vacunas que se le administren. El segundo debe tratar con virus de naturaleza no específica, causados, por regla general, por microbios patógenos. Tales infecciones incluyen, por ejemplo, bronquitis, otitis o amigdalitis. Por lo tanto, incluso un niño pequeño que tiene un conjunto completo de vacunas contra estas enfermedades no puede ser protegido. Las vacunas que se ofrecen rara vez son efectivas contra amenazas inespecíficas, y por lo tanto, los métodos para mejorar la inmunidad del niño, los padres generalmente eligen a otros.
En primer lugar, para restaurar el debilitadoel sistema inmune del niño debe ser consciente de la presencia de problemas con el funcionamiento de cualquier órgano interno del niño. Un organismo aquejado de enfermedades crónicas no es capaz de resistir las infecciones al máximo. La situación psicoemocional en la familia, las condiciones de vida, el ambiente en el jardín o una institución educativa también provocan un déficit de inmunidad en los niños. Para evitar problemas de este tipo, los padres deben hablar más a menudo con su hijo (o hija) sobre sus asuntos en la escuela, con sus compañeros, y rodearlo de amor y cuidado.